Tal y como hemos hablado en artículos anteriores, el cabello fue una parte del cuerpo muy especial para antiguas civilizaciones como egipcios, griegos o romanos. Como no podía ser de otra manera, el pelo también tuvo reflejo en la mitología, siendo elemento característico de dioses y de otros personajes clásicos.
Personajes mitológicos y cabello
Un claro ejemplo es Venus, la diosa del amor y de la belleza, que lucía un largo pelo rubio. Su bonita cabellera quedó reflejada en el cuadro «El nacimiento de Venus», de Botticelli.
Otra mujer que también tenía un largo cabello es Psique, una princesa de una belleza tan extraordinaria que Afrodita estaba celosa de ella y que consiguió enamorar a Eros (Cupido), el dios del amor.
En la mitología, otra mujer de una gran hermosura que tenía un bonito y frondoso pelo es Pandora, la primera mujer de la tierra, a quien Hefesto, dios del fuego, moldeó a imagen y semejanza de las diosas inmortales.
También encontramos a Calipso, conocida como ‘la de las bellas trenzas’, que como cuyo nombre indica lucía unas largas trenzas y destacaba por su belleza y su armoniosa voz. Calipso fue la ninfa que cuidó a Odiseo cuando éste llegó a la isla Ortiga y se enamoró de él.
Sucesos mitológicos y cabello
Además de estos personajes mitológicos femeninos cuyos cabellos y belleza eran admirados y deseados por otras diosas, ninfas o mujeres, en la mitología encontramos historias en las que el pelo tiene un papel fundamental en el desarrollo de los sucesos. Por ejemplo, la de Medusa.
Medusa
La historia explica que Medusa tenía una característica que la diferenciaba del resto de sus hermanas: era la única mortal y la más bella de todas. Tal era su belleza que deslumbró a Poseidón y éste la quiso seducir. Esto provocó la ira de Atenea, que castigó a Medusa convirtiéndola en un monstruo desalmado que petrificaba a cualquiera que la mirara a los ojos. Además, Afrodita, celosa por la hermosa cabellera de Medusa, no se conformó con este castigo y convirtió los cabellos de Medusa en serpientes.
Sansón
Por otro lado también encontramos la historia de Sansón, que en este caso se trata de una historia bíblica. Cuenta la leyenda un día llegó un ángel y les dijo a los padres de Sansón que tendrían un hijo muy especial, que dios lo había escogido para gobernar Israel, y que tendría el don de la fuerza. Pero Sansón tenía un punto débil: su cabello. Cuando se lo cortaron, quedó debilitado y perdió lo que le hacía tan especial.
Como podemos ver, el cabello ha tenido un papel importante en las historias mitológicas y numerosas veces ha sido símbolo de belleza y poder.