La alopecia androgénica o calvicie común está favorecida por la acción de una hormona masculina (testosterona o dihidrotestosterona) sobre áreas del cuero cabelludo genéticamente predispuestas. Se trata de la forma de caída del cabello más frecuente entre hombres: más de un 70 % se ven afectados por la alopecia androgenética a lo largo de su vida y algunos de ellos empiezan a desarrollarla de forma precoz durante la adolescencia.
Y es que, normalmente, un hombre puede disfrutar de un pelo sano durante toda su vida; pero existen jóvenes con una cantidad mayor de una enzima llamada 5-alfa reductasa que transforma la testosterona (TST, hormona masculina) en dihidrotestosterona (DHT), lo que provoca la aceleración del ciclo capilar y la contracción temprana de los folículos pilosos hasta que se produce una atrofia y la consecuente caída definitiva del cabello mucho antes de lo habitual.
¿Crees que puede ser tu caso?