El embarazo es una revolución que tiene tu cuerpo como escenario: numerosos cambios hormonales se desarrollan en tu interior para responder a las necesidades del bebé, y el cabello no es inmune a ellos.
Lo primero es no perder la calma y entender que lo que ocurre es perfectamente normal: la mayoría de las mujeres pierden cabello a los 2 o 3 meses del nacimiento del bebé debido a los numerosos cambios hormonales ligados a esta etapa. Y más importante aún: la caída del pelo después del parto suele ser reversible.