El pelo supone una de las estructuras características de los mamíferos que cumple la función de protección del cuero cabelludo de las agresiones externas. En el caso del ser humano revela la edad y las características en torno a esa persona, raza, calidad de vida, enfermedades, medicaciones, preocupaciones, etc.
El tipo de cabello viene determinado genéticamente, así como el número de ciclos capilares. Cada uno de nosotros heredamos -junto con el color de ojos y altura-, el número de ciclos capilares que nos corresponde.
¿Cómo lavarse el pelo correctamente?
La manera en la que lavamos nuestro cabello puede influir en la buena salud del mismo. Aspectos como qué mascarilla de pelo usar o la frecuencia de lavado son esenciales en el día a día.
Mascarillas y champús
Los tratamientos para el pelo se asemejan a los cuidados para la piel. Por ello es recomendable mantenerlo sano e hidratado con mascarillas acondicionadoras. Así como eliminar el exceso de grasa lavándolo con champús adecuados que no provoquen efecto rebote, es decir la aparición de más grasa. El cabello no se adapta a un champú sino que el empleo de champús de calidad y adecuados a nuestro tipo de cabello es el mejor cuidado que le podemos ofrecer. Por eso, si te funciona, no lo cambies.
Lo mismo sucede con la falsa creencia de que el empleo de determinadas sustancias pueden acelerar el crecimiento capilar. Es posible evitar la caída del cabello mediante el uso de champús anticaída, pero no hacer que crezca más rápido.
Frecuencia del lavado
En cuanto al lavado del cabello es importante saber que, si se lava diariamente, hay que utilizar un champú de uso frecuente, sin componentes agresivos para la estructura del propio vello y que mantenga el pH del cuero cabelludo.
Respecto a la idea errónea que es dañino lavar el cabello diariamente, indicar que el uso de champús agresivos que estropeen la fibra capilar es perjudicial independientemente de la frecuencia de uso, por lo que conviene utilizar un buen champú, que garantice un cuidado diario.
Temperatura del agua
El uso de agua muy caliente agrede la estructura del vello, por ello te recomendamos lavarte el pelo a una temperatura no muy elevada, teniendo como referencia la temperatura corporal y pudiendo aumentar o disminuir la misma cinco grados más o menos.
Otros consejos importantes para tener un pelo sano
Existen otros hábitos comunes que afectan al cuidado de nuestro pelo y que afectan directamente a la salud de este. Es importante conocerlos para evitar cualquier daño en nuestro cuero cabelludo.
Secador y planchas para el pelo
Es conveniente no emplear en exceso fuentes de calor, es decir, no utilizar el secador tiempos prolongados ni a máxima potencia. Tampoco se debería recurrir asiduamente al uso de planchas para el cabello.
Nutrición para el cabello
Recomendamos una buena alimentación que incluya frutas y verduras, así como proteínas y cereales. La alimentación es uno de los factores externos a tener en cuenta también en la caída del pelo y en el mantenimiento de su fuerza y densidad. En el caso de necesitar un suplemento adicional, existen complementos nutricionales especiales para lograr mantener fuerza y densidad.
Descanso
El descanso también influye sobre nuestra salud capilar. Conseguir una buena calidad de sueño influirá positivamente en este aspecto.
Si sigues estos consejos podrás lucir un cabello sano y bonito, y tu pelo, a la larga, notará la diferencia.