N. Jiménez
Psicólogo colegiado: M-20.181
Objetivamente, la menopausia se puede definir como la etapa que inicia cuando los ovarios dejan de funcionar y cesa la menstruación. Subjetivamente, se podría decir que es una etapa de alteraciones emocionales no tan evidentes como las que ocurren en la adolescencia, pero su fuerza casi puede ser comparable.
Síntomas de la menopausia
En la menopausia se suelen experimentar síntomas psicológicos como cambios de humor bruscos, alteraciones del estado de ánimo, insomnio, ansiedad, etc. Junto a ellos, también suelen aparecer síntomas físicos como sofocos, problemas vaginales, cansancio general o pérdida de masa ósea y muscular. De todos estos procesos físicos, uno de los más visibles y habituales es la pérdida de pelo. ¿A qué se debe?
La alopecia es un fenómeno que mucha gente solo relaciona con los hombres, pero también es común a las mujeres. Sobre todo a partir de los 40 años. Coincidiendo con la menopausia, el pelo se vuelve más fino y seco, y es mucho más fácil que se rompa o que se caiga. Esta circunstancia puede llegar a ser ciertamente traumática, ya que muchas mujeres que hasta ese momento han disfrutado de una abundante y sedosa melena ven cómo se empieza a estropear, con aparición de canas y pérdida capilar.
Causas de la caída de pelo en la menopausia
Este fenómeno tiene dos causas que se entrelazan entre sí: una biológica y otra de origen psicológico. Como ya hemos dicho, la menopausia es un fenómeno que se inicia con el fin de la menstruación y con una serie de cambios hormonales. Ellos serían los responsables de una parte del debilitamiento del cabello.
Pero no podemos dejar de lado los trastornos del estado del ánimo que pueden hacer que la caída del pelo sea mucho mayor. La ansiedad, la tristeza o las preocupaciones pueden tener un efecto directo sobre la piel y el pelo, haciendo que su caída se acelere. La situación se complica cuando la mujer empieza a notar los problemas capilares, ya que esta situación hace que su preocupación e inestabilidad emocional puedan aumentar más si cabe.
Pero toda esta situación puede cambiar siguiendo el tratamiento adecuado. Si se consigue frenar la caída del pelo, se corta de raíz una de las fuentes de preocupación que pueden atormentar a las mujeres en esta época. Y no solo desaparecería un foco de ansiedad, sino que la seguridad por disfrutar del aspecto deseado se convertiría en una rica fuente de seguridad y autoestima.
La menopausia es un fenómeno que todas las mujeres viven. Algunas podrán pasarla sin mayor complicación, como un momento más en su vida, y otras, sin embargo, la sentirán como una etapa turbulenta. Si se presenta alguno de los problemas anteriormente descritos, la clave está en cómo afrontarlos y en qué hacer para que la calidad de vida aumente.
Una dieta sana, ejercicio físico, poder descansar de forma adecuada, realizar actividades placenteras y cuidar el aspecto físico, siguiendo los tratamientos adecuados, son claves para poder vivir la menopausia de la forma más tranquila posible y reduciendo el impacto que tiene sobre el cabello.