El paso de una estación a otra supone por norma general algunas variaciones en nuestro estilo de vida. El cambio de temperatura suele modificar aspectos como nuestra vestimenta o nuestra alimentación, por ejemplo. Pero, ¿afecta la estación del año en la caída del cabello?
A nivel físico, los cambios de estación pueden provocar la aparición de pequeños trastornos en nuestro organismo que podemos interpretar como señales de alerta de la naturaleza. El cuerpo se prepara instintivamente para el cambio de ciclo, algo que no tiene por qué ser preocupante siempre y cuando estas variaciones físicas estén dentro de unos parámetros normales.
Las diferentes estaciones y relación con la caída de pelo
¿Influye entonces a estación del año en la caída del cabello? Esta es una de las cuestiones más habituales que se hace a los especialistas en relación al cambio de estación, especialmente cuando termina el verano y empieza el otoño. Esto es debido a que en esta época se produce una mayor caída del cabello.
La explicación a esta situación es que durante el verano estamos más tiempo al aire libre y el cabello acelera su ciclo capilar. El fin de la época estival coincide con la finalización del ciclo capilar, lo que se traduce en una mayor caída de pelo.
Si observamos entre los animales, veremos que las razas de pelo largo renuevan su capa en otoño y en primavera. Con la llegada del buen tiempo parece que eliminen su “abrigo natural” para disponerse a pasar un fresco verano. Parece ser que hay una cierta relación entre esta teoría y el por qué el cabello de los humanos también se cae más con la llegada del cambio de estación.
Por tanto, podemos afirmar que la época del año sí está directamente relacionada con la caída del cabello y la cantidad que se pierde. Y aunque pueda parecer un contratiempo para la salud del pelo, gracias a la caída estacional de éste, el folículo capilar encuentra un descanso para volver a crecer tras unos meses y continuar su ciclo vital.