¿Cuántas veces has pensado que cada vez que te cortas el pelo, éste crece más? Seguro que muchísimas, y no eres el único. Se trata de una teoría muy extendida en nuestra sociedad, pero eso no significa que sea cierta, ya que cortarse el pelo frecuentemente no hace que crezca ni más rápido ni más fuerte.
No obstante, es necesario aclarar que al cortarte el pelo habitualmente estás contribuyendo a mejorar el aspecto de su calidad, lo cual es igual o incluso más importante que la velocidad a la que crece el cabello.
Entonces, ¿a qué se debe esta creencia? La explicación es muy sencilla, el pelo sufre agresiones externas y no cortarse el pelo muy a menudo significa que las puntas pueden estar más castigadas y estropeadas. Por eso, cuando una persona se corta el pelo a menudo, aparenta una mejor salud capilar, pues se ha deshecho de las zonas más agredidas del cabello.
Y, ¿cómo conseguimos que nuestro cabello se mantenga sano? Fácil, para que nuestro pelo luzca saludable tenemos que mantener unos cuidados capilares de forma periódica como, por ejemplo, cortar los extremos del cabello. Con estos cuidados contribuiremos a mejorar la salud de nuestro cabello.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, también resulta de gran ayuda seguir una dieta equilibrada. La inclusión de ciertos nutrientes en nuestra alimentación diaria ayudará a que nuestro cabello crezca fuerte y brillante, entre estos encontramos los alimentos ricos en magnesio, hierro, zinc y vitaminas del grupo B como biotina entre otras.
Y, por último, es importante tener en cuenta que tanto la fatiga como los estados de ansiedad o estrés también repercuten negativamente sobre nuestra salud capilar, por lo que es recomendable tomar conciencia de esto y aprender a lidiar con ello, como ya se indica en posts anteriores.