La caída del pelo es un problema que puede afectar a las personas en distintas épocas de su vida, desde el inicio de la misma, en la juventud y en la vejez. Es por ello que muchas personas, especialmente los adolescentes, se preguntan si a su edad pueden empezar a usar productos anticaída o es si demasiado pronto.
En este artículo intentamos aclarar estas dudas, remarcando que en edades más tempranas como la niñez las causas de la caída son más complejas, por lo que es aconsejable la visita al pediatra.
Lo primero que hay que recalcar es que en un adulto no hay edad para iniciarse en el uso de productos para combatir la alopecia o caída capilar. Es más, cuanto antes se empiece a actuar en un cabello que está empezando a caer, mejor será la normalización del ciclo capilar y, en resumen, mejor para la vida del pelo.
¿Empezar a usar productos anticaída en la adolescencia?
Resulta normal que los adolescentes empiecen a interesarse por el uso de estos productos. Es en esta fase de su vida cuando se inicia la pubertad y por ende el cambio hormonal. Esto precisamente es una de las causas de caída de pelo. Además, en esta época es cuando sienten la necesidad de empezar a cuidar su imagen, lo que redunda en su autoestima y reafirmación social.
El uso de champús anticaída en los adolescentes que notan que su cabello ya no es como antes no es contraproducente, sino todo lo contrario.
Los problemas de caída del cabello y también de caspa en esta época de la vida suelen ser incipientes, pero alarmantes para quienes los sufren. Recordemos la importancia estética en estas edades de reafirmación personal. Afortunadamente, estarán como mucho en los primeros estadíos de la alopecia, pudiendo combatirla eficazmente. En cuanto al resto de productos, lociones y complementos nutricionales, dependerá de cada caso en particular.
Un consejo a tener en cuenta tanto para los adolescentes como para los adultos es que para tener un pelo sano es recomendable llevar una buena alimentación, tomar suplementos vitamínicos, realizar ejercicio, descansar las horas necesarias y evitar el tabaco.