Seguro que en muchas ocasiones has escuchado que cuanto más te cortas el cabello, más te crece. Pues bien, no por escucharlo más veces se convierte en realidad. Cortarse el pelo reiteradamente no hace que éste crezca más rápido ni con más fuerza.
La explicación es sencilla: el corte de pelo no afecta sobre el origen del crecimiento del mismo, los folículos, que son los que determinan cuánto crece el pelo. Ahora bien, cortarse el cabello con frecuencia sí contribuye a mejorar su calidad. Y esto es tanto o más importante que a la velocidad a la que nos crece el pelo. Te explicamos por qué.
Es muy importante tener en cuenta que cuando el pelo sale fuera del cuero cabelludo ya se considera una estructura muerta. Las agresiones externas en un cabello que no se corta a menudo hacen que éste se vea estropeado, castigado y sin cuerpo. Si además se trata de una persona mayor sus folículos han podido perder parte de su efectividad, y esta situación afecta considerablemente en la calidad y crecimiento del cabello
Por ello, para lograr que nuestro cabello luzca sano tenemos que mantener unos cuidados capilares bien definidos. Uno de los más importantes es cortar o eliminar los extremos del cabello, separando así las zonas más estropeadas en las que la estructura helicoidal del cabello se ha roto. Gracias a este tipo de cuidados lograremos nuestro objetivo de lucir un cabello tan bonito como saludable.
Otro de los hábitos que influye a la hora de disfrutar de un cabello totalmente sano es la alimentación. Como ya hemos hablado en alguna otra ocasión, el pelo utiliza los nutrientes de nuestro organismo, de modo que si los introducimos en nuestra dieta tendremos un pelo fuerte y con más brillo. En este sentido los expertos nos recomiendan introducir en nuestro día a día alimentos ricos en azufre, magnesio, hierro, yodo y calcio, así como una dieta equilibrada y variada.
La fatiga y el agotamiento son perjudiciales para nuestro organismo, incluido el sistema capilar. Lo mismo ocurre con estados de ansiedad, o estrés, que pueden afectar al bienestar del cabello como hemos descrito en artículos anteriores.