A todo el mundo le ha ocurrido en alguna ocasión que a la hora de peinarse siente que el cabello se le eriza, tornándose impeinable. Y la misma reacción puede ocurrir cuando alguna prenda se acerca al pelo. ¿Por qué sucede este curioso fenómeno?
La explicación es sencilla. La materia de todos los cuerpos está formada por átomos, que en su capa más externa tienen electrones (partículas subatómicas con carga negativa). En su núcleo tienen otras partículas subatómicas: neutrones (con carga neutra) y protones (con carga positiva).
Los átomos y la materia en general tienen carga eléctrica neutra, es decir, las cargas positivas y negativas están equilibradas. Cuando se produce un desequilibrio entre estas cargas se dice que la materia está cargada electrostáticamente. Esto hace que un cuerpo cargado se repela con otro cargado del mismo signo, y que tienda a atraerse con uno de distinto signo.
Este intercambio de carga se puede producir por frotamiento entre los cuerpos o entre los materiales. Por ello, en el caso del cabello, cuando pasas el peine por el pelo se eriza y se hace impeinable. Lo mismo ocurre en situaciones similares, como por ejemplo, al retirar el casco de moto de la cabeza. En todos estos casos, el erizamiento del pelo se debe a la llamada energía electrostática.
Hay situaciones que acentúan este proceso, como los ambientes secos. Esto es debido a que la humedad es un potente aislante de la energía electrostática. Y la misma reacción se produce ante la ausencia de grasa en el cabello, por ejemplo.
Para los cabellos impeinables debido a que están cargados eléctricamente, recomendamos mantener un correcto hidratado, preservando así su capa más externa de las agresiones. Esto se puede conseguir con el uso de champús suaves de uso diario o frecuente.