Muchas personas utilizan tintes para cambiar su color de pelo, ya que este aspecto forma parte de su imagen. Ahora bien, ¿Qué riesgos conlleva aplicar tinte a nuestro cabello?
Para poder responder a esta pregunta, es necesario tomar conciencia de los tipos de tinte para el pelo que existen, ya que dependiendo de si son naturales o sintéticos, afectarán de una manera u otra a la salud del cabello.
En primer lugar, los tintes naturales son los más recomendables para personas alérgicas a las versiones sintéticas. Estos pueden ser vegetales (como la Henna o la camomila) o metálicos. Los tintes naturales para el cabello no alteran la estructura capilar, pero por contra en cada lavado se va perdiendo color.
En segundo lugar, los tintes químicos alteran la estructura capilar ya que para variar el color del pelo debe alcanzar y fijarse a la capa intermedia del pelo, o córtex, estructura donde se localizan las moléculas o pigmentos (melanina) que proporcionan el color natural. Como ventaja, el color conseguido dura mucho más tiempo.
Es importante el empleo de productos o tintes de calidad, y que éste sea aplicado de acuerdo con las instrucciones indicadas por el fabricante. La aplicación del tinte o coloración capilar debe hacerse sobre un cabello en buen estado de salud, para no agravar la situación
¿Qué efectos secundarios pueden provocar los tintes de pelo?
Es importante conocer que al modificar la capa intermedia del cabello con tintes químicos, -básicamente alterando su contenido acuoso -, se aumenta su porosidad, debilitándose, deshidratándose y resecándose. Por ello es esencial, -y en este caso aun más-, tener especial cuidado tanto durante como después del tratamiento, utilizando champús y productos específicos para esta situación.
Existe la creencia de que teñirse puede aumentar la posibilidad de padecer cáncer. Desde aquí no podemos confirmar que esto sea cierto ya que no hay evidencia científica que lo demuestre.
Por otro lado, los tintes también pueden provocar alergias e irritación al estar en contacto con el cuero cabelludo. Para calmar la piel con picor o irritación existen productos en el mercado como los serum calmantes, que disminuyen la irritación cutánea provocando una inmediata sensación de alivio y confort.
El tono o el color deseado, también afecta a la salud del cabello. Se podría decir que emplear tintes o conseguir coloraciones muy lejanas al tono o color de nuestro pigmento natural tiene un efecto más agresivo sobre el cuero cabelludo. Por ejemplo, pasar de un pelo oscuro a un blanco o rubio claro, o de un rubio claro pasar a un color muy oscuro.
En definitiva, en función al tipo de tinte, éste será más o menos perjudicial para el cabello. Aunque si se realiza un uso correcto de los tintes nuestro pelo no tiene por qué verse dañado.
¿Cómo debo cuidar el cabello teñido?
Lo primero es utilizar un champú que no sea agresivo, para no sobreexponer a este cabello agredido a nuevas agresiones. Además, hay que mantenerlo muy hidratado, de modo que recomendamos utilizar mascarilla hidratante para recuperar la hidratación del cabello. Si las puntas están abiertas, es bueno aplicar un serum reparador que cierra temporalmente las puntas.
Por otro lado, también es recomendable espaciar la aplicación del tinte lo máximo posible y no teñirse muy seguido, para dar tiempo a que el cabello pueda recuperar su estructura inicial, lo que redundará en la salud del cabello, logrando un cabello hidratado, brillante y sano.
Siguiendo nuestros consejos, conseguirás lucir el color de melena que desees, a la vez que mantienes un pelo saludable.