N. Jiménez. Psicólogo colegiado: M-20.181
“Cariño, te estás quedando calvo”. Escuchar esta frase supondrá posiblemente una molestia para una persona que está perdiendo el cabello. Aunque sea pronunciada con un tono neutro o con preocupación, esta afirmación es muy probable que afecte a su autoestima y que sea motivo de una reflexión.
Tratar con la pareja un problema de esta naturaleza resulta delicado. Los que empiezan a sufrir alopecia son los primeros que se dan cuenta de la situación. Muchas veces, cualquier mención al respecto confirma que los demás también se dan cuenta de ella, lo que agranda el problema y puede percibirse como un ataque aunque no haya mala intención.
Cómo actuar frente a la pérdida de pelo de la pareja
Entonces, ¿cómo actuar si nuestra pareja se encuentra en esta situación? Es importante entender que no existe una regla de oro, ya que cada persona reacciona de manera diferente. Sin embargo, sí podemos saber qué es lo que deberíamos hacer para ayudar.
Por un lado, se recomienda no banalizar la situación. Alguien que esté empezando a perder el pelo es probable que esté atravesando una crisis de autoestima. Como ya hemos hablado en otras ocasiones, la importancia que se da al pelo hace que su ausencia pueda afectar a nuestra seguridad. Si trivializamos podríamos llegar a contribuir a esa inestabilidad y esa baja autoestima. Recordemos que la falta de autoestima puede generar estrés, y que este genera mayor caída del cabello.
Por el contrario, si conseguimos crear un clima de tranquilidad, escuchando todo lo que piensa y siente la persona sobre el problema que está padeciendo, podremos ser de ayuda. No es habitual que alguien que se encuentra en esa situación empiece a hablar sin tapujos de lo que le ocurre, pero si le damos confianza y tranquilidad para hacerlo, es muy probable que se suelte y acabe compartiendo sus inquietudes.
La comunicación efectiva ante la pérdida de pelo
¿Cómo crear ese ambiente? Para empezar, hay que evitar las críticas y no decir frases como “qué feo te estás poniendo” o “en vez de estar haciendo lo que haces, deberías empezar a hacer esto otro”. En su lugar hay que preguntar a la otra persona cómo se siente y señalar lo que vemos (“veo que últimamente estás preocupado por tu pelo, ¿qué te pasa?”).
Nuestra reacción ante las respuestas que nos dé nuestra pareja es muy importante. No debemos olvidar que seguramente lo esté pasando mal y esté hablando de una situación que le genera gran incomodidad. Una respuesta inapropiada puede provocar que no quiera hablar más del tema y no comparta sus sentimientos acerca del problema.
Ofrecer nuestro apoyo y nuestra comprensión hará que la persona se relaje. Si además podemos trazar un plan para intentar mejorar el problema, como por ejemplo recomendando que visite un especialista en cabello, o a un farmacéutico que le aconseje algún tipo de tratamiento, habremos conseguido buscar soluciones cuanto antes.
Cuanto menos tiempo pase entre la pérdida del cabello y el inicio de un tratamiento para frenar la caída, antes se podrán ver los resultados. Esto mejorará la autoestima de la persona, su confianza e imagen personal. Por ello, acudir a un buen especialista es muy importante.